viernes, 29 de julio de 2011

UN OTOÑO CALIENTE

El aún presidente del gobierno acaba de anunciar la convocatoria de elecciones generales para el próximo 20 de noviembre, domingo, coincidiendo con el final de la actividad parlamentaria previa al parón veraniego. Esto se veía venir, sobre todo por la frenética actividad de Rubalcaba de las últimas semanas, que ha iniciado su particular campaña electoral, con una parafernalia propia de las fechas pre-electorales. Y justo después de la publicación de la encuesta del CIS, en la que los socialistas recortan más de tres puntos con respecto al PP. El PSOE espera seguir recortando distancias con la estrategia de Rubalcaba de hacer promesas de apertura, de que los bancos aporten lo suyo para salir de la crisis, etc... Promesas nada más.
Dice Zapatero que aún quedan reformas por hacer antes de la convocatoria electoral, pero seguro que ninguna de ellas será la reforma de la Ley Electoral o de la Ley Hipotecaria. Ahora tiene la oportunidad de hacer efectivo el guiño que el nuevo candidato socialista no deja de hacer al movimiento 15-M. Si no se hace realidad la reforma de estas leyes, se hará patente el fiasco de Rubalcaba. 

Por otro lado, Rajoy comparece ante los medios no como jefe de la oposición, sino como virtual próximo presidente del gobierno, con un discurso que seguramente tenía en la recámara a la espera de este momento. Y repite con insistencia el concepto de "volver a la situación anterior", cuando esa situación fue la causante de la crisis actual. Más de lo mismo.
Las políticas que tanto Rajoy como Rubalcaba nos plantearán irán en la misma línea: a ver quién de los dos le prepara mejor el terreno a los bancos y a los mercados para, teóricamente, salir de la crisis, pero, en la práctica, salvarle los muebles a las transnacionales, los bancos y demás grandes empresas, a costa de la bajada de los salarios, la disminución aún mayor de los derechos sociales, la privatización de empresas públicas (las que quedan), de la sanidad o la educación. 

Pero no debemos resignarnos con estas dos opciones, que los medios de comunicación de uno u otro signo apoyarán sin duda, sin dar mucha cancha a otras formaciones alternativas, más allá de la "cortesía informativa". 

Se inicia ahora un período de turbulencia y de movimientos estratégicos, ante el cual el partido de la Ecología Política y la Equidad Social, EQUO, debe avanzar más rápido que nunca, culminar su formación y ofrecer a los ciudadanos las propuestas que nuestro país necesita para cambiar esta sociedad desigual, ecológicamente degradada, económicamente depauperada y con una mentalidad anclada en el pasado. Nos espera un otoño caliente.

miércoles, 13 de julio de 2011

LA JUNGLA DE CEMENTO Y LADRILLO

Un día cualquiera en Murcia. Mientras avanzamos por la Avda. Juan Carlos I o la de Juan de Borbón, por la zona norte de la ciudad, van apareciendo edificios y más edificios levantados al calor de la fiebre urbanística que sufrió nuestro país y, con mayor virulencia, la Región de Murcia. Una jungla de cemento y ladrillo, con inmuebles acabados pero prácticamente vacíos, con las persianas cerradas y multitud de carteles donde se puede leer el consabido anuncio de "Se vende". Junto a estos edificios pueden verse los esqueletos de otros que parecen haber sido abandonados con urgencia, con las grúas aún en pie, como si estuvieran esperando que los albañiles y maestros de obra fueran a volver de un momento a otro, en cuanto recibieran las órdenes de los constructores y promotores. Unos y otros han crecido como hongos en un paisaje desolado de solares sin equipamientos, en un caos desordenado.
Avda. Miguel Indurain (Murcia)
Nuevas avenidas han visto la luz, atravesando bancales de limoneros que rodean al casco urbano, con la idea, dicen, de aliviar el tráfico, pero que condenan a los terrenos circundantes a ser presa de esa fiebre urbanizadora, que ha sido bajada bruscamente por la crisis. 
En Murcia hay casi 85.000 obras paralizadas. En España, 1,5 millones de viviendas construidas están sin vender. Del total de viviendas disponibles, cerca de 200.000 están en manos de las entidades financieras, entre 620.000 y 720.000 son usadas y cerca de 683.000 son vivienda nueva. De estas últimas, unas 473.000 están terminadas, pero no vendidas y cerca de 210.000 están en construcción (ver enlace). 
En este panorama desolador, miles de personas están siendo desahuciadas, al no poder hacer frente a los pagos de los préstamos hipotecarios que alegremente concedieron las entidades financieras en los años de bonanza económica. Estas familias deben, como es sabido, seguir pagando las hipotecas contraídas, durante el resto de sus vidas, en algunos casos, siendo miles de ellas las condenadas a la más absoluta miseria e indefensión (ver enlace).
Nos encontramos, pues, con las dos caras de la moneda: cientos de miles de viviendas vacías mientras familias enteras y jóvenes en busca de su primera residencia no tienen acceso a un derecho fundamental como es la vivienda, según reza el artículo 47 de la Constitución. Artículo que, por cierto, insta a los poderes públicos a establecer mecanismos para impedir la especulación en este tema, cosa que no solamente no han conseguido sino que han favorecido, por acción u omisión.
Es necesario que se modifique la ley Hipotecaria para que la dación en pago sea un hecho generalizado, no solamente una posibilidad que casi nunca aplican los bancos (art. 140 de dicha ley). Además, hay que dar salida a estas bolsas de viviendas vacías,  con alquileres sociales, para que se rompa la espiral especulativa y el acceso a una vivienda digna sea una realidad en nuestro país.

martes, 5 de julio de 2011

EL PANGA EN LOS MENÚS ESCOLARES

Ahora que ha acabado el curso escolar para miles de alumnos de Primaria y Secundaria, muchos de los cuales utilizan los comedores escolares a diario, es el momento de recordar a la Consejería de Educación y Empleo de la Región de Murcia que, a pesar de haber publicado el Decreto 97/2010, de 14 de mayo, por el que se establecen las características nutricionales de los menús y el fomento de hábitos alimentarios saludables en los Centros Docentes no Universitarios, que los menús de nuestros chicos y chicas incluyen una serie de ingredientes que pueden atentar a su salud.

Me refiero a la inclusión del panga (Pangasius hypopthalmus) en los menús. Este pescado, procedente de granjas acuícolas a lo largo del río Mekong, entre Vietnam y China, estimulado con hormonas de origen humano, alimentado con harinas de pescado, atiborrado de vitaminas y antibióticos, es uno de los más consumidos en los hogares españoles, debido a su bajo precio y a la ausencia de espinas, que lo hacen fácilmente comestible, sobre todo para los niños.

Sin embargo, numerosas evidencias muestran que este pescado contiene restos de pesticidas, mercurio, además de haberse encontrado en numerosas muestras el herbicida trifluoralina. Además, se han hallado en ciertas muestras bacterias responsables de la listeriosis y el cólera (ver enlace). Con este panorama, la OCU recomienda no consumir panga. De hecho, este pescado tiene vetada su entrada en los  EE.UU.


Sin embargo, la Consejería de Educación y Empleo de la Región de Murcia sigue permitiendo el consumo de este pescado por parte de los alumnos y alumnas que utilizan los comedores escolares, demostrando que priman criterios económicos a la hora de elaborar los menús escolares, pues, como he dicho más arriba, es un pescado de bajo precio (cosa paradójica, por otro lado, pues debe recorrer miles de kilómetros para ir desde las piscifactorías hasta las mesas, demostrándose una vez más cómo no se incluyen los gastos de transporte, emisión de CO2, etc., las externalidades, en suma, al precio final).


Por el principio de precaución y por la salud de nuestros hijos, DÍ NO AL PANGA.