jueves, 19 de septiembre de 2013

JUVENTUD Y TOROS

Una vez pasada la feria taurina murciana y perpetrada la tortura y posterior masacre del toro de la Vega, se impone una reflexión. Hace unos días, en un artículo publicado en un medio de comunicación regional, se nos intentaba convencer de la necesidad de atraer a los jóvenes al toreo, esa actividad a la que se calificaba como algo hermoso, alejada de cualquier crueldad (sic) y llena de emotividad y grandeza, tal vez impulsado por el hecho palpable de la edad creciente de los asistentes a las corridas de toros y del rechazo cada vez mayor de la juventud a este espectáculo sangriento. Acto seguido se hacía un listado de músicos, pintores y escritores que habían loado en sus obras a la tauromaquia, casi todos ellos, por cierto, propios del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Entre ellos se cita a Goya, de cuya serie Tauromaquia puede hacerse otra interpretación, ya que, al igual que hizo con Los desastres de la guerra o sus Disparates, con esos grabados lo que reflejaría más bien es el grado de brutalidad y la salvajada de las corridas de toros, como correspondía con una persona influida por las ideas de la Ilustración como era el genial sordo de Fuendetodos.
Más adelante, el articulista pasaba a asociar flamenco y toros, apelando a los más rancios tópicos, en una época, la actual, donde se considera al arte flamenco como algo universal, no necesariamente relacionado con la tauromaquia. Si es famosa la frase de Manolo Caracol en la que afirmaba que “para ser flamenco, te tienen que gustar los toros, el vino y las mujeres”, en un alarde de rancio machismo, hoy es posible encontrar artistas flamencos abstemios o abiertamente homosexuales, por ejemplo, rompiendo los moldes que se esperarían desde los más conservadores sectores de los amantes del flamenco. Al igual que hay intelectuales “sensibles” a los que les atraen las corridas de toros, es posible encontrar, y cada vez más a menudo, a escritores contrarios a tal bárbaro espectáculo, como el premio Nobel José SaramagoEspido FreireEduard Punset,Fernando DelgadoAlberto Vázquez-FigueroaGuillermo Cabrera-Infante; a periodistas como Ignacio Escolar o Maruja Torres y a filósofos como Jesús Mosterín o  Salvador Pániker, entre otros muchos.
Precisamente, Mosterín, en su libro A favor de los toros, va desmontando los tópicos que existen en torno a la tauromaquia, como que los toros no sufren; que el espectáculo no es cruel, puesto que da opción a que el toro se defienda; que el toro de lidia es una especie única y que si no hubiera corridas desaparecería… Así, descubrimos que el toro no es exclusivamente español, sino que existe en más países. Tampoco la “fiesta” cruel es autóctona: desde la Edad Media hasta la Ilustración se practicaba en el resto de Europa algo parecido al toreo, pero fue desapareciendo en los otros países, mientras que en España, adonde las ideas revolucionarias de la Ilustración no llegaron, se mantuvo este espectáculo, elevado por el régimen de Franco a categoría de “fiesta nacional”.
Pretender que el acercamiento de los jóvenes a la tauromaquia les hará “más cultos y sensibles” es, como mínimo, un atrevimiento, pues numerosos estudios psicológicos demuestran que la asistencia a este espectáculo por parte de niños y adolescentes les produce una serie de efectos perjudiciales, como traumas (en ese momento o en periodos posteriores), un debilitamiento moral ante la violencia y una reducción de la empatía ante los animales y las demás personas. Desgraciadamente, el apoyo institucional y mediático que recibe la tauromaquia nos indica que aún falta bastante educación en este sentido, y que será necesario algún tiempo para desterrar tales espectáculos al baúl de los recuerdos. Pero la labor de un cada vez más numeroso grupo de personas (como lo demuestra la multitudinaria manifestación contra el toro de la Vega del otro día) nos hace vislumbrar que la mentalidad va cambiando, acercándonos más a Europa en cuanto a la defensa de los derechos de los animales se refiere.

Artículo publicado en El Pajarito:

miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA REALIDAD OCULTA

Hoy, cosa rara, pues lo suelo leer en su formato digital, he comprado el periódico regional por excelencia, y hay dos cosas que me han llamado la atención y que refleja bastante bien la idiosincrasia del murciano medio. Por un lado, el diario dedica nada menos que 16 páginas a la romería, esa peregrinación al santuario de la Fuensanta por parte de la murcianía más tradicional, que tuvo lugar ayer, reservándole este mismo periódico otras 8 páginas a la feria taurina. A estos temas habría que añadir el fútbol y otros deportes, con 6 páginas más. En total, 30 páginas, casi la mitad de su contenido. Estos  acontecimientos, que merecen tal atención por parte del diario, dan fe de que la religión, el fútbol y los toros siguen siendo, en una sociedad como la murciana (y me atrevería a decir que en la sociedad española en general), esa droga a la que se enganchan muchas miles de personas y que les impiden ver la realidad en la que se mueven.

Por otro lado, hay una noticia a la que se le dedica una sola página y que refleja realmente la situación: la Memoria de la Fiscalía General del Estado, en su apartado dedicado a la Región de Murcia, nos hace ver en qué estado de cosas nos encontramos, mostrando las miserias de la sociedad. Algunos datos:

- Los casos de malos tratos habituales en el ámbito familiar que, por su gravedad, llegan a ser englobados en la tipología de torturas se incrementaron en un 443 %, nada menos, en 2012.
- Han aumentado loa fraudes organizados mediante la creación de empresas "instrumentales" cuya finalidad no es otra que contribuir a la elusión final generalizada (evasión fiscal).
- Suben un 5 % los robos en locales abiertos o en casas habitadas, con los ocupantes dentro de la casa.
- Aumenta en un 23 % los casos de secuestro, para pedir un rescate.

Los datos de la Memoria de la Fiscalía son propios de una sociedad en la que una parte importante está desesperada, a la que no le importa llegar a extremos cercanos a las prácticas de mafias y cárteles, que nos recuerdan a países que pensamos que están lejos de los modos de la "civilizada" Europa. 

A pesar del triunfalismo que impera en los diferentes gobiernos, en cuanto a los mensajes que nos pretenden transmitir, de salida de la crisis, de mejora de las exportaciones, de la disminución del paro en un número ridículo de 31 personas, el hecho es que desde los medios de comunicación mayoritarios se nos esconde la realidad. Parece que ya no son  noticia los 6 millones de parad@s, los desahucios que siguen ocurriendo todos los días, la disminución cada vez mayor de las partidas presupuestarias destinadas a la Educación, la Sanidad, la dependencia..., eclipsados por las andanzas de nuestros deportistas o el bombardeo informativo sobre el "derecho a decidir" de un pueblo que, por cierto, también está siendo machacado por los recortes, pero eso no parece que interese decirlo. Estos y otros temas se ve que dan más juego en las tertulias radiofónicas y televisivas, sobre todo de la derecha mediática, y que conviene no seguir hablando de las miserias de los ciudadanos, pues puede desmoralizarles, y podrían tener la tentación de no votar a los de siempre en las siguientes elecciones.  

¿Cuándo despertará la ciudadanía de este sueño inducido por los medios de comunicación y los diferentes gobiernos, a los que interesa mantener a la población ocupada en ciertos temas, para evitar que se hable de la realidad, como en un "mundo feliz" autosugestionado, un "show de Truman" cualquiera? Esperemos que sea pronto.


martes, 10 de septiembre de 2013

DEMOCRACIA DIRECTA, UN PASO MÁS

Cada vez el abismo que separa a los llamados "políticos" de la ciudadanía es mayor. Hace ya un año y medio, me entretuve en repasar la trayectoria de algunos representantes políticos, comprobando que algunos no han vivido de otra "profesión" desde que salieron de la adolescencia, prácticamente. El último ejemplo lo tenemos en tierras murcianas, donde el nuevo Consejero de Educación, Universidades y Empleo, Pedro Antonio Sánchez, de 37 años de edad, no ha desempeñado otro trabajo que el de ser nombrado a dedo por el aparato de su partido para diferentes puestos (secretario general de NN.GG. del PP en Murcia, director general de Juventud y  director del Instituto de la Juventud de la Región de Murcia -1999-2003-; alcalde de Puerto Lumbreras -2003-2013-, consejero desde julio de 2013). Es cierto que se me puede decir que el alcalde es elegido, no nombrado, pero no se me puede negar que los candidatos son designados a dedo por los aparatos de ciertos partidos, que se reparten los puestos para no salir de la esfera pública.

Otro ejemplo reciente lo tenemos en la flamante Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien empezó en 1997 como secretaria de organización de las Juventudes Socialistas de Andalucía a los 23 años, siguiendo como concejala (1999-2004), diputada en el Congreso (2004-2008), diputada en el Parlamento andaluz (desde 2008), senadora (2011-2012), Consejera de Presidencia (2012) y ahora Presidenta de la Junta, tras su nombramiento de forma "digital" por parte de sus compañeros de partido, sin que mediara elección alguna, salvo un paripé de elecciones primarias diseñadas ad hocComo se ve, la partitocracia en todo su esplendor sigue campando a sus anchas en los partidos tradicionales.

Me rechina cada vez que oigo a un representante público decir aquello de "nosotros los políticos debemos ser sensibles a lo que dicen los ciudadanos", sobre todo cuando salen a la palestra casos de corrupción o cuando su partido ha bajado en las encuestas,  confirmando que se trata de una casta cerrada, un club privado cuyo acceso está restringido a l@s que hacen méritos en los diferentes partidos políticos, y vedado a la ciudadanía en general, cuya función se limitaría a depositar un voto cada cuatro años en la urna. Ya lo denunciaba Daniel Montero en su libro La casta, en el que recoge los privilegios de la clase política en España. Los últimos privilegios (o más bien abusos) de este colectivo se han sabido a raíz de la expedición de 180 personas a Buenos Aires montada para recibir la noticia de la denegación de la designación de Madrid como sede de los JJ.OO. de 2020, y el uso de vuelos privados por parte de muchos políticos para regresar a España con el rabo entre las piernas. 

En Francia también hay un camino para acceder a los puestos de responsabilidad, aunque algo diferente y no menos elitista: Se trata de la Escuela Nacional de Administración (ENA), de la que salen 100 graduados anualmente formados para el alto funcionariado. Una gran mayoría de los antiguos alumnos de la ÉNA controlan la vida política y económica en Francia. El sociólogo Pierre Bourdieu ha estudiado este fenómeno. Además, no menos de siete primeros ministros (Chirac, Fabius, Rocard, Balladur, Juppé, Jospin y Villepin) y dos Presidentes de la Quinta República (Giscard D'Estaing y Chirac) son antiguos alumnos de la prestigiosa escuela. 

Frente a esta visión de la política que se limita a que un grupo de "elegidos", ya sea por su preparación teórica, aunque a menudo alejada de la realidad, ya sea por una meritocracia consistente en "arrimarse" al árbol que mejor sombra le dé y en nombrar a  "delfines" como si de una monarquía se tratara, se opone lo que creo que debe ser la práctica de la política, entendida como una actividad encaminada a resolver los problemas de una sociedad. En este caso, la política no es algo privativo de unos pocos, sino que debe ser algo asequible a todos los ciudadanos.

Sin embargo, asistimos al hecho de que la participación en asuntos públicos (es decir, aquellos que nos atañen a tod@s) es bastante escasa en las sociedades occidentales. Sumado a esto, comprobamos que no hay cauces suficientes para la participación o estos son farragosos y requieren de un esfuerzo por parte del ciudadan@. Para remediar esto, hay una serie de iniciativas que se encuadran en lo que conoce como Democracia Líquida o Democracia Directa, un sistema basado en que la ciudadanía tiene la posibilidad de votar de forma instantánea las decisiones que se vayan a tomar en los parlamentos, ayuntamientos, etc. por medio de las nuevas tecnologías de la información, normalmente. Partidos como EQUO ya están llevando a la práctica este medio de decisión colectiva, teniendo nosotr@s la posibilidad de trasladar al diputado Joan Baldoví, de Compromìs-EQUO, nuestra opinión, en este caso, sobre la Ley de Transparencia que se va a votar el próximo jueves. 

Es preciso que, como ciudadanos, participemos más en los asuntos públicos, que no nos son ajenos. No debemos seguir dejando en exclusiva en las manos de los representantes políticos la toma de decisiones. La democracia directa es una de las herramientas de futuro, con la que podremos influir de forma inmediata sobre los temas que nos interesan y podremos ir diluyendo esas diferencias entre elegid@s y electores, convirtiéndonos tod@s nosotr@s en sujetos activos de la política, y no meros individuos pasivos sin posibilidad de fiscalizar e incluso revocar a nuestros representantes.